Comprar trufa blanca
La trufa blanca, también conocida como tartufo bianco D’Alba, la Tuber Magnatum es un producto de lo más codiciado en la cocina de España, Italia y en todo el mundo.
Trufa blanca Fresca (Tuber Magnatum Pico)
Temporada: Septiembre a Diciembre
La temporada de recolección de la trufa blanca empieza en septiembre y prosigue hasta finales de diciembre. Los buscadores de trufa, cuentan con una identificación que les autoriza a recoger trufas. Muchos de los truferos realizan la recolección durante la noche para descubrir con antelación las áreas de recolección y así anticiparse a la competencia.
Precio/gr para la semana 21 – 27 noviembre:
MAGNATUM EXTRA
(Trufas enteras de forma regular de más de 10 gr, con defectos imperceptibles)
-€
MAGNATUM FIRST
(Trufas regulares e irregulares de 3 a 10 gr, pequeñas y con cortes)-€
Estos aromáticos hongos son localizados por las agudas narices de perros especialmente entrenados que pueden olerlos a través de la arenosa tierra.
La trufa blanca sobre todo se distingue de los otros tipos de trufa por su olor intenso, picante y que nos recuerda de forma notable al del ajo. También nos recuerda al del heno y tierra mojada; un perfume inolvidable y envolvente que con solo los ojos cerrados nos permite reconocerla.
Otra de las características diferenciadoras de la trufa blanca, es su sabor con sus notas sutilmente picantes en el inicio dando paso después a notas de miel.
Su aroma único y rico sabor terroso pueden convertir cualquier receta en una exquisita experiencia.
Más razones para añadir la trufa blanca en tu cocina
La trufa blanca está considerada como uno de los condimentos más exquisitos, lo cierto es que no resulta sencillo comprar esta trufa blanca debido a su precio. Seguro que habrás oído hablar de la trufa negra, ya que es una variedad mucho más conocida dentro del mundo gourmet, sin embargo, en opinión de muchos profesionales, la trufa blanca la supera en calidad.
La temporada de trufa blanca, en su cultivo en Piamonte, va desde septiembre hasta diciembre. Durante esta época se puede encontrar a la venta y disponible para comprar en tiendas.
La razón por la que muchos profesionales quieren esta variedad de setas frescas es por su inconfundible aroma y sabor.
Apunta las diferencias
Lo mejor para saber cómo es la trufa blanca y qué condiciones reúne es compararla con la trufa negra y ver las diferencias entre ellas. Vamos a dividirlo en varios apartados diferentes. Así podrás consultar rápidamente aquel que más te guste o que más interés te despierte.
Diferencias en el aroma y sabor
Para todo gourmet a la hora de comparar dos productos de cocina es fundamental comparar su aroma y sabor. Lo primero que llama más la atención es que la trufa blanca es algo más picante y cuenta con un aroma embriagador a almizcle.
Debido a este potente sabor hay que tener bastante cuidado a la hora de recargar el plato con ellas.
Este es uno de los motivos por el cual la trufa blanca se suele utilizar como guarnición o se emplea para condimentar la pasta.
La trufa negra es más áspera y cuenta con un sabor más sutil que la trufa blanca. Cuenta con ligeras notas a nuez y se emplea bastante en las salsas debido a suave aroma terroso.
Diferencias de cultivo y temporada
En este apartado existen grandes diferencias. La trufa blanca se conserva silvestre. Esto quiere decir que no existen cultivos exitosos de este tipo de hongo y, por lo tanto, escasea bastante más. De aquí se desprende su carácter más exclusivo.
La temporada para comprar la trufa blanca va de septiembre a enero.
Por su parte, las trufas negras se pueden dar de forma silvestre o cultivada, siendo España uno de los principales países que produce esta trufa.
La temporada para comprar la trufa negra va de diciembre a marzo.
También destacar que una de las condiciones por la que la trufa blanca es tan exclusiva, es que solo se mantiene fresca por un par de días mientras que la trufa negra aguanta bastante más.
Compara su precio
En cuanto al precio se refiere, es importante dejar claro que ambas variedades de trufa son bastante caras, por lo que son propias de la cocina gourmet.
Sin embargo, si entramos en comparaciones, nos encontramos con que la trufa blanca es bastante más cara que la negra.
El valor de la trufa blanca puede variar dependiendo de la temporada y también de la zona en donde crece, pero puede llegar a costar sin problema unos 2.000 € el medio kilo.
La trufa negra no llega a costar tan cara, aún teniendo un precio elevado. El precio de la trufa negra puede llegar a superar los 1.000€ el kilo dependiendo de las circunstancias, aunque no suele ser lo habitual.
Beneficios de las trufas
Además de su icónico sabor en la cocina, lo cierto es que ambas trufas son bastante ricas en cuanto a beneficios se refiere.
Ambas trufas son bajas en grasas y contienen minerales entre los cuales destacan el potasio, el fósforo, yodo, hierro o calcio entre otros. También destacan por su contenido en vitamina C y vitamina B.
Tanto las trufas blancas como negras son un potente antioxidante y cuenta con propiedades antiinflamatorias.