La trufa negra o «Tuber melanosporum» es un hongo originario de Europa que ha gozado de fama desde la antigüedad por su especial aroma y sabor.
Pero además ha sido, y sigue siendo, muy apreciada por sus numerosos beneficios para la salud, ya que es rica en minerales y vitaminas (vitamina B3, vitamina C, ácido fólico, calcio, fósforo, azufre, zinc y selenio). También contiene antioxidantes, lo que la convierte en una atractivo condimento para nuestra dieta.
Desde hace siglos, la trufa negra es coniderada como un remedio natural y apreciada por sus cualidades medicinales y afrodisíacas. También tiene muy pocas calorías, con sólo 25 – 30 kcal por cada 100 gramos.
Además es una fuente de alimentos repleta de nutrientes con un alto contenido en calcio, fósforo, proteínas y fibra dietética.
Vamos a detallar alguna de las propiedades de la trufa negra.
Regeneración cutánea y antienvejecimiento
Uno de los beneficios más notables de la trufa negra es su capacidad para regenerar la piel.
Contienen potentes antioxidantes que ayudan a combatir los signos del envejecimiento, por lo que es una opción ideal para quienes buscan mantener un cutis joven.
El efecto blanqueador de la trufa negra ayuda a reducir las manchas solares, al tiempo que contribuye a mantener la piel elástica, tonificada y suave.
Mejora del cabello y las uñas
La trufa negra también es un remedio eficaz para mejorar el aspecto del cabello y las uñas. Potencia la producción natural de colágeno en el organismo, lo que proporciona un aspecto juvenil.
Beneficios cardiovasculares y metabólicos
Como condimento tiene un alto contenido en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, y su consumo podría ser beneficioso para prevenir diversas enfermedades metabólicas.
También puede ser beneficiosa para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejorar el sistema circulatorio y prevenir la hipertensión.
Ayuda digestiva y prevención de la fatiga
La trufa negra puede ayudar a mantener una función digestiva saludable, gracias a sus cualidades antiinflamatorias y a su alto contenido en fibra dietética.
Además, su alto contenido en hierro puede ayudar a prevenir la sensación de fatiga y agotamiento y refuerza nuestras defensas frente a los microorganismos.
Sin colesterol
Las trufas negras no contienen colesterol, lo que las convierte en una opción ideal para quienes siguen dietas bajas en colesterol y desean reducir el riesgo de enfermedad arterial periférica, disminuir las probabilidades de sufrir derrames cerebrales y otras enfermedades relacionadas con el corazón, y combatir la hipertensión.
Contenido de vitamina B3
Otra de las propiedades de la trufa negra es que son ricas en vitamina B3, que interviene en la transformación de la energía procedente de los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas. También ayuda a relajar los vasos sanguíneos, así como a estabilizar los niveles de glucosa y ácidos grasos en sangre, y a reducir la secreción de colesterol por el hígado.
En conclusión, las trufas negras tienen un alto contenido antioxidante y antiinflamatorio, así como vitaminas y minerales lo que la convierte en una fuente natural de muchos nutrientes esenciales y compuestos beneficiosos para la salud.